Va. Cura Brochero

Escrito el 17/10/2021
Consultora Celtis


Bajo la protección natural de las imponentes cumbres de Achala y con la bendición espiritual de quien ha sido su más ilustre habitante, se levanta esta histórica villa. En un pueblo que creció con el ejemplo solidario e idealista de su figura señera. Sus paisajes son además el atractivo de aquellos que llegan no solo a descansar sino también a descubrir la maravillosa obra de aquel hombre, que a decir del Papa Francisco, era un sacerdote callejero de la fe. Las tierras se encontraban habitadas por aborígenes Comechingones y la primera expedición conquistadora en llegar al lugar fue la de Hernán Mejías Mirával, en 1573. En los tiempos posteriores, las tierras tuvieron propietarios diversos, sin mostrar demasiado protagonismo en los sucesos históricos.

En el siglo 19, entra en escena la presencia del presbítero Francisco Ignacio de Aguirre, hecho que cambiaría el futuro de estas tierras.

El padre Aguirre, fue designado cura del departamento San Alberto en el año 1863. Compró un terreno en el paraje de San Lorenzo y delineó una pequeña villa. Sin embargo, al año siguiente, informó en una carta enviada al obispo que traslada la iglesia a un nuevo emplazamiento, donde él mismo dona el terreno para la iglesia, la casa parroquial y una escuela. En este nuevo sitio nació la Villa del Tránsito.

El padre Aguirre permaneció en su cargo hasta el año 1869 que es trasladado a la Diócesis de Cuyo y fue designado como su sucesor el padre José Gabriel Brochero, quien transformó la villa en sede parroquial en 1865 y cabecera del departamento San Alberto desde 1907. Así mismo, el crecimiento del lugar se vio estrechamente ligado a las acciones impulsadas por el “Cura Gaucho”. En consecuencia, en 1916, dos años después de su muerte, el entonces gobernador Ramón J. Cárcano decretó el cambio de nombre del poblado en homenaje a la figura del religioso.

A lo largo del siglo 20, la villa se consolidó como destino turístico, basando sus principales recursos en el legado del Cura Gaucho y en la naturaleza pródiga que lo rodea, brindando amplias playas y ríos de aguas cristalinas donde disfrutar la temporada estival.

ALTURA: 907 msnm


Fuente:

ALTAMIRANO, Marcos. 2015. Noroeste de Córdoba. Casano Gráfica, Buenos Aires, Argentina. 180 pp.