Villa de las Rosas

Escrito el 17/10/2021
Consultora Celtis


Recostado al pie del gran cerro Champaqui, este pueblo de antiguas casas que conviven en armonía con la nueva arquitectura, se distingue por su entorno de arroyos mansos, horizontes agrestes y vida sin apuros.

En su plaza central sus rosales en flor llenan de color todas las épocas del año. Sus tierras, colmadas de quintas y huertas orgánicas, constituyen también el punto de partida a diversas aventuras que tienen como máximo desafío la cima del cerro más alto de Córdoba, el Champaqui.

Al llegar los conquistadores a estas tierras, encontraron una comunidad aborigen de Comechingones al mando del Cacique Guasmara.  La belleza y los colores que brindaban por doquier las flores silvestres que crecían al pie de las sierras, inspiro a los españoles a bautizar el paisaje con el nombre de “Las Rosas”, tal como consta en el documento de mediados del siglo XVIII.

La constitución del pueblo como la conocemos hoy, tiene sus orígenes más recientes en los tiempos del Padre Brochero, cuando propuso a los lugareños dispersos la construcción de una capilla. Un vecino dono un lote e iniciaron la edificación. Por falta de recursos la obra quedo abandonada un tiempo, y una fuerte tormenta derrumbo sus paredes. Los parroquianos entendieron que la capilla no tendría que ser construida en ese lugar, que quedo con el nombre del “cerro de la Capilla”.

Hacia el año 1886 levantaron un nuevo templo frente a la plaza y fue allí cuando el pueblo comenzó a llamarse “Las Rosas del Carmen”, adopto el nombre de su Santa Patrona, que celebra la fiesta patronal el 16 de julio. Finalmente, en 1897 se constituyo el municipio de “Villa de las Rosas”, bajo la gobernación provincial del Dr. José Figueroa Alcorta.

Los muros de esa bella iglesia se deterioraron con el tiempo, y fue remplazado por el actual edificio de líneas arquitectónicas simples.

A lo largo del  siglo XX el poblado tuvo un crecimiento tranquilo y constante. Los serranos desarrollaron sus quintas, y llegaron foráneos que se enamoraron de la paz de su paisaje y se establecieron en el lugar. En los inicios del siglo XXI, la villa experimento un importante incremento de la infraestructura turística y de servicios, posicionándose como uno de los destinos predilectos de la región.

El inigualable entorno de Villa de las Rosas, es óptimo para realizar diversas actividades en relación plena con la naturaleza, descubriendo detalles sorprendentes de la vegetación autóctona, sonidos especiales del ambiente, aromas únicos del paisaje y vistas panorámicas maravillosas.

 Algunos senderos requieren experiencia y gran esfuerzo físico, mientras que otros son simples paseos para compartir en familia, todos prometen mágicas sensaciones.

El máximo desafío es la cima del cerro Champaqui,  el más alto de Córdoba con 2790 msnm.

Villa de las Rosas ofrece el camino más corto para acceder caminando a la cumbre del emblemático cerro.

El acceso requiere alrededor de ocho horas de caminata, es aconsejable realizarlo con guías habilitados y preferentemente en dos días, haciendo campamento en “El Hueco”, un vallecito de altura, encajonado en los cerros, donde se ubica la naciente del arroyo Los Molles y un valioso bosque de tabaquillos, siempre hay que estar atentos al cambiante clima del cerro.

Otra opción de menor dificultad es recorrer el Vía Crucis hasta la Cruz del Cerro Mogote, sendero que propone una detención en la pintoresca capilla del Paraje Los Molles y una vez en la cima brinda una vista sensacional del valle.

Desde allí, se pueden emprender cabalgatas hacia los parajes cercanos de Rodeo de Piedra y Achiras, donde los arroyitos serranos y la diversidad de aves son sorprendentes.

Altura: 745 msnm


Fuente:

ALTAMIRANO, Marcos. 2015. Noroeste de Córdoba. Casano Gráfica, Buenos Aires, Argentina. 180 pp.